En un momento en que el mundo del ajedrez está conmocionado con la proposición no de Ley en el Parlamento español, y mientras algunas federaciones deportivas se esmeran por no perder poder e incluso tratar de controlar el proceso, uno tiene la sensación de que no han entendido nada sobre cómo funciona el mundo de la Educación y sus profesionales, así que aprovecho para presentar una película distinta, a ver si todos aprendemos algo.
El Ajedrez es importante (como muchas herramientas educativas) pero no podemos caer en el error de pensar que las federaciones pasen a controlar las aulas, ni los objetivos educativos, ni la didáctica o metodología, ni que se les ocurra «homologar centros» como pomposa y equivocadamente se oye en algunos entornos deportivos.
La película que someto a vuestro análisis es de las pocas en que una mujer es la protagonista de una trama en la que el ajedrez es el hilo conductor. Una mujer que muestra las pequeñeces del mundo de competición, abrumadoramente masculino, y nos enseña la importancia de los sentimientos y de la fuerza personal, del deseo de cambio y de la decisión consciente de arriesgar y creer en uno mismo. La película, «Queen to Play» -francesa, pero subtitulada si pulsamos el botón «subtítulos»-, puede verse íntegramente en Youtube, y nos da alguna respuesta al por qué la inmensa mayoría de los competidores son hombres.
Tómate un rato y disfruta de esta película en calma.
Urge crear un modelo nuevo de encuentros culturales- eventos de ajedrez que se salgan de la simpleza de la búsqueda del mejor- para entrar en un mundo más rico en el que la igualdad, la socialización, los sentimientos, la diversión y la cooperación creativa, conduzcan el juego.
Ya me dirás si la película te ha encantado como a mi.