Ya es una realidad que podemos compartir, tras muchos años de esfuerzos.
UNED Tudela lanza este innovador modelo de enseñanza para profesores -y también madres y padres- constituyéndose realmente como cuna de este modelo de enseñanza del Ajedrez para el horario lectivo, con objetivos y fines puramente educativos. El equipo de trabajo es:
- Luis J. Fernández (médico, psiquiatra y Director de UNED Tudela)
- Jesús De la Villa (Gran Maestro Internacional, experto docente y responsable de monitores de la FEDA)
- Roi Reinaldo (Maestro Internacional y Entrenador internacional por la FIDE)
- Carlos Soler (Maestro de Primaria, Pedagogo y Orientador Escolar)
- Julián Pérez (Maestro de Primaria y experto en Didáctica del Ajedrez)
Un nuevo modelo dirigido a los docentes del mundo de la Educación, pero también a madres y padres que deseen avanzar en un modelo respetuoso con los diferentes ritmos de aprendizaje, y destinado a conseguir competencias clave en los estudiantes entre los 6 y 18 años. Como modelo abierto, y susceptible de mejora continua, muchos docentes lo irán mejorando con nosotros en los próximos años.
¿Por qué Ajedrez Educativo?
El Ajedrez Educativo (en horario lectivo) constituye una propuesta didáctica para el mundo de la Educación, basada en la utilización del Ajedrez como palanca para mejorar aspectos cognitivos y emocionales.
Permite trabajar habilidades mentales como la percepción, concentración, análisis y toma de decisiones, con sus implicaciones emocionales, pero también actitudes y valores, evaluando y aceptando las ideas de otros.
Controlar la voluntad y asumir aciertos y errores -basados en una decisión personal de la que se derivan consecuencias- creemos que es importante trasladarlos al aula.
Estas orientaciones del aprendizaje deben ser trabajadas en las distintas edades, mediante una didáctica en la que los profesores actuales tendrán mucho que decir para mejorarla en su día a día, en su centro, en su aula.
El objetivo fundamental no es que los alumnos aprendan a jugar al ajedrez, sino aprovechar su carácter formativo para el desarrollo de hábitos, procesos cognitivos y capacidades que pueden adquirirse de una forma lúdica, jugando al ajedrez y estimulando procesos de pensamiento. Estas capacidades, una vez adquiridas, podrán transferirse a otros ámbitos y situaciones de la vida escolar, personal y social.
El Ajedrez no es difícil, en contra de lo que suele creerse. Existe el problema de que no se ha orientado a la Educación hasta ahora, y debemos avanzar en esa didáctica especial que lo hará sencillo, agradable, lúdico, y motivador y será una “plataforma de personalización” para que el profesor guíe las distintas capacidades atendiendo a la diversidad en el aula y sus ritmos diferentes, aspectos estos que el propio modelo de niveles de color facilita al permitir adaptarse a las distintas capacidades, intereses y necesidades de todo el alumnado. Incluso dentro de cada nivel existe la posibilidad de grados de profundización diferentes en función de las características personales.
Los problemas de atención y concentración, la dificultad para abordar problemas y tensiones, la necesidad de que aprendan a disponer de estrategias para tomar decisiones, la falta de situaciones en las que se les requiera analizar, actuar y equivocarse en la escuela, nos muestran que podemos plantear acciones didácticas en las que se trabajen esas facetas mediante el juego del Ajedrez.
Las habilidades y competencias que requieren de estrategias de pensamiento y decisión pueden ser muy beneficiosas en cualquier área o disciplina distinta del ajedrez, y acabar siendo útil en sus vidas.
Un Ajedrez especialmente orientado a objetivos educativos nos permitirá no solo mejorar la disposición afectiva a resolver problemas y aprender a situarnos ante ellos, sino que facilitará trabajar la creatividad y la colaboración -como cuando les pedimos que creen ejercicios o problemas de ajedrez para otros compañeros-.
El reto que nos proponemos es que tanto el profesorado como los padres y madres tomen conciencia de la potencialidad formativa del ajedrez como herramienta pedagógica y se involucren en el proceso de su enseñanza-aprendizaje siguiendo el Modelo de los 7 colores. Para ello, es imprescindible reciban la formación necesaria que les capacite para posteriormente poder aplicar el modelo y enseñar a sus alumnos e hijos.
Durante un juego, partida o ejercicio de Ajedrez, los alumnos acaban asumiendo que ellos son los responsables de lo que ha ocurrido. Aprender a gestionar el éxito o el fracaso de esas decisiones es otro de los ámbitos de trabajo en el aula.
El Ajedrez, como máquina de generar emociones, nos brinda la oportunidad de guiarles en la gestión de todas ellas, como el miedo, la tensión, el estrés, el bloqueo, nerviosismo, la falta de concentración y la persistencia.
Podremos percibir poco a poco la mejora de esa gestión de emociones, y comprobar que los alumnos se sienten mejor y valoran positivamente su propio avance.
El control de la voluntad y su visión del progreso genera una clara mejora de la autoestima, afectando a su actitud hacia la superación y a ser más autónomo en sus decisiones.
Aprendemos jugando, y en la medida en que mantengamos la diversión y el avance, estaremos creando en el aula un ambiente especial, no exento de concentración y esfuerzo, que podrá también afectar a la mejora de actitudes en la jornada educativa global.
La diversión, el silencio, el trabajo individual, la colaboración y el trabajo en pequeño grupo, el avance personalizado, la asignación de roles de apoyo, la explicación de sus análisis, son elementos que permitirán a los docentes conjugar actividades, esfuerzo y elementos de evaluación.
Los libros, y guías de ejercicios que aportaremos en el modelo Los 7 colores del Ajedrez Educativo en los próximos meses, serán instrumentos que facilitarán a los docentes conducir una actividad nueva, y están basados en una metodología probada y motivadora.
Hemos de recalcar que el cambio de disposiciones afectivas para enfrentarse a problemas, la actitud para aprender a aprender y el estímulo del espíritu crítico reflexivo de cada alumno, son aspectos fundamentales en el Ajedrez Educativo. Algunos estudios muestran que son logros que, como ya se ha indicado, podrían extrapolarse a distintas situaciones en sus vidas, y otros autores los denominan funciones ejecutivas del cerebro (J. Antonio Marina).
Todas estas razones pueden ayudarnos a valorar la importancia de la introducción del Ajedrez Educativo en las aulas y la necesidad de hacerlo en unas condiciones adecuadas que exigen la intervención de un profesorado motivado y adecuadamente formado; y si fuese posible con la colaboración de madres y padres.
El modelo que proponemos tiene esta orientación. Se basa en una propuesta didáctica novedosa y un enfoque educativo del ajedrez que va a permitir al profesorado introducir su enseñanza en el aula de una forma amena, lúdica y natural; facilitándole sus líneas de acción, con todos los apoyos técnicos y metodológicos que precise.
Si como madre, padre o docente te interesa comenzar esta andadura, un equipo motivado de personas estará a tu disposición para, mediante diferentes recursos de internet, caminar junto a tí en el conocimiento de este otro ajedrez, que persigue utilizarlo como palanca para el desarrollo cognitivo y emocional de los alumnos de cualquier etapa.
Enlace al curso en la UNED: Los 7 colores del Ajedrez Educativo (nivel blanco)
El resto de niveles de color se ofrecen a partir de Enero de 2016. Te esperamos.
En el próximo artículo os contaré que el Olite Chess 2015 ya está aquí (el 22 de Noviembre) y las conferencias serán conducidas por los 5 miembros del equipo, a los que se unirán D. José Luis Mendoza (Consejero de Educación del Gobierno de Navarra), D. Juan Antonio Montero (Psicólogo orientado al Ajedrez Social y Terapéutico del Club Magic de Extremadura), D. Juan Carlos Chacón (Psicólogo, Criminólogo y Escritor), Dña. María Urzainqui (Profesora de matemáticas en ESO que avanza ya en Ajedrez Educativo en sus aulas) y D. Javier Igal Abendaño (Historiador, experto en Seguridad TIC y universo EFQM).